Se trata de mielatos de sabor muy intenso y con una conductividad muy alta, lo que implica un gran contenido en minerales. Este árbol no tiene flor, lo que hace es segregar unos mielatos de un color negro que las abejas recogen de sus bellotas o de otras partes del árbol y las llevan a la colmena. Destaca el color negro y el sabor no muy dulce de su miel.